Para aquellos que dudaban sobre el género musical de Maná, el grupo lo deja claro: “Somos una banda de rock pop”. La afirmación viene del baterista Alex González ante la pregunta expresa de Excélsior en una entrevista hecha entre las cenizas simuladas de una habitación de hotel en la Ciudad de México. La escenografía refiere al fuego representado en la portada de su más reciente disco Cama incendiada, que hoy tuvo su lanzamiento oficial.
González no duda en robarle la palabra al guitarrista Sergio Vallín, que habla poco pero sonríe en coincidencia con él. Es así como precisa que, en efecto, son una banda de rock pop y que si no han asistido como Maná a encuentros musicales como el Festival Iberoamericano de Cultura Musical Vive Latino, con 16 años de historia, es simplemente porque no los han invitado.
“Maná siempre ha sido una banda de rock pop. Los que dicen que no hacemos rock es que no han escuchado nuestros discos. Para bien o para mal, muchos de los hits de nosotros han sido baladas, pero a las bandas de rock les ha pasado también. Yo ya toqué en el Vive Latino, me encantó y hemos tocado en otros festivales, porque Maná es una banda que se presta para ello. Creo que hay muchos prejuicios, sobre todo en México, acerca de si Maná toca rock o no. Maná es música. Si es una banda de rock pop o de pop rock, no importa, es un título.
“Maná es una banda latina, de fusiones y tomamos elementos, no sólo de música mexicana sino cubana, colombiana, peruana, siempre tratamos de enriquecer ese sonido. Hemos tocado en los festivales más importantes como Rock in Rio, en Río de Janeiro y Madrid, al lado de Lenny Kravitz y de muchas bandas de rock, y todo ha estado genial”, responde el baterista.
“Aquí se trata de que se animen a invitarnos. Mucha gente piensa que nosotros no queremos ir, pero eso es de los promotores. Si no nos quieren contratar ya es bronca de ellos, porque lo que nos gusta es tocar. De que a Maná le encantaría estar en el Vive Latino, y en cualquier festival, bienvenido. Porque eso sí, lo que Maná sabe hacer, y muy bien es tocar en vivo”.
Honesta. Así define Alex a la banda. No anda con rodeos y sabe que Maná, el cuarteto conformado también por Fher Olvera (voz, guitarra y armónica) y Juan Calleros (bajo) puede o no gustar.
“Esto es lo que hacemos, y si no te gusta hay otras opciones. Nuestra verdad es que nuestra música habla por nosotros”.
Habla así, porque así se llama también el primer sencillo de Cama incendiada, Mi verdad, grabado a dueto con la colombiana Shakira y que antes del debut del disco, el video ya tenía más de 30 millones de vistas en YouTube. El tema pone a la familia como un oasis ante un mundo lleno de hipocresía y engaños. Fue compuesto por Fher Olvera y está dedicado a su hijo Dalí.
“Éste no sería el primer sencillo y la gente es muy prejuiciosa, seguro pensaron: salieron con una balada y así va a ser todo el pinche disco’. La sorpresa será cuando escuchen el resto del material y se pregunten qué pasó”, dice Alex convencido de que el disco suena distinto a su trabajo anterior.
Cama incendiada habla de la madurez de sus integrantes, y por tanto, de la banda en sí. Para Maná éste es su momento, pues consideran que son pocas las agrupaciones que se han mantenido juntas por tantos años, 28 para ser exactos, pues será en 2017 cuando celebran tres décadas sobre los escenarios.
“Cama incendiada es el resultado de una búsqueda que ya sentía la banda. Necesitábamos dar otro paso. Es muy difícil reinventarse, tratar de siempre estar a la vanguardia y seguir haciendo cosas que a la gente le llame la atención, pero siendo uno honesto y leal a su arte, por eso necesitábamos a alguien fuera de Maná que nos sacara de nuestra zona de confort y nos animara a probar otras cosas, porque nosotros hemos producido nuestros discos antes. Así que nuestro productor, y ahora amigo, George Noriega, un cubano americano radicado en Miami, lo hizo y bajamos la guardia. Si fuéramos cuatro músicos con un ego más grande que un edificio de 20 pisos, no hubiera resultado, pero aquí está Cama incendiada”, explica el baterista.
Las letras del disco evocan a la libertad con La prisión; al amor de pareja con Adicto a tu amor, a la inquietud de la banda por las condiciones de los migrantes y la urgencia de una reforma migratoria con Somos más americanos, una versión al tema de Los Tigres del Norte.
“Nuestra música es muy ecléctica. Está el Maná de Mariposa traicionera, el de Labios compartidos o el de Como un perro. Siempre nos ha gustado explorar en diferentes mares musicales, y en este disco probamos con el dance, hay mucha percusión latina, funk hasta folk rock tipo Eagles, como música sureña. Lo más importante es que lo que toques, te lo creas y te sientas a gusto haciéndolo. En Cama incendiada, con los ritmos que mezclamos, nos sentimos identificados. Es un disco muy rico a nivel musical y en letras también”, detalla Vallín.
Alex refuerza la idea y pone como ejemplo Electrizada, al que califica de “pesado” por el riff de guitarra de Vallín y deja claro que este disco tiene menos baladas, pues su intención es poner a bailar a todos.
“Cada canción es diferente, ninguna suena igual y hay ciertos elementos que recuerdan a los principios de Maná, pero hay una serie de cosas que nunca hemos hecho. El sonido no está plano, sino en diferentes dimensiones y te bombardea en todos los sentidos. Está bien que lo bajen en iTunes y en MP3, pero en el disco físico suena muy ponchado (sic). Teníamos ganas de recapturar esas épocas en las que sonábamos en los bares y en las discotecas y en los clubes. Es un CD más bailable y en Suavecito regresamos a nuestras raíces reggaeceras, probamos mucha onda latina y queremos mover el bote a la gente”.
CAMA INCENDIADA
Adicto a tu amor.
La cama incendiada.
La prisión.
Ironía.
Peligrosa.
Mi verdad.
Suavecito.
La telaraña.
Electrizado.
Somos más americanos. más americanos.
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