miércoles, 22 de febrero de 2012

Maná: "En momentos de crisis no hay que perder nunca la esperanza ni la fe"

 La banda mexicana será una de las cabezas de cartel de la próxima edición de Rock in Rio en España, que se presentó este martes. "El arte si tiene un precio".
Rock in Rio, uno de los principales festivales de música del mundo, presentó ayer la que será su tercera edición en España, que se celebrará en Madrid los días 29 y 30 de junio y 5, 6 y 7 de julio. Y por primera vez tendrá a un grupo de rock latino como cabeza de cartel de una de las jornadas del certamen. El honor ha recaído en Maná, que ya triunfó el año pasado en la edición celebrada en el hogar del festival, Río de Janeiro, y que ahora se prepara para ofrecer un espectáculo “intenso, energético y honesto, como hemos sido siempre”, comentaron. Dos de los componentes del grupo mexicano, Álex González (batería y voz) y Juan Calleros (bajo)


-El festival lleva la etiqueta ‘rock’ en el nombre, pero este año organiza una jornada dedicada a la música electrónica. ¿Ha perdido popularidad el rock frente a otros géneros?
-Pensamos que es genial que un festival que sólo estaba enfocado al rock se haya abierto. En la última edición de Brasil hubo música tradicional, folclórica, electrónica... Pero el rock nunca va a morir. No es cierto que esté de capa caída.
-¿La música en español tiene cada vez mejor recepción o el idioma sigue siendo una barrera en algunos mercados importantes?
-En Brasil están muy cerrados a la música en español; por eso fue tan gratificante el éxito que tuvimos allí el año pasado. Pero Estados Unidos, por ejemplo, es nuestro mejor mercado, incluso mejor que México. En ello influye que hay muchísimos latinoamericanos que viven en EE UU y con un buen poder adquisitivo. Pero, a fin de cuentas, la música es universal y nosotros nunca hemos tenido miedo de ir a tocar a otros países donde la música en español no se escuchaba demasiado. Siempre hemos dicho: “Adelante y a ver qué pasa”.
-¿Es una edad de oro para la música latina?
-Puede que sí. Hay muchos géneros triunfando, desde la balada al reggaeton. Donde sí veo que hay menos apoyo es en las radios, donde casi no se oyen bandas de rock en español, tanto en México como en España. Domina mucho más el pop.
-¿Está la música en crisis, como se repite hasta la saciedad?
-No. Si así fuera no iría nadie a los conciertos, y sigue habiendo muchísimos con todo vendido, en barecitos y en grandes estadios. Más bien es la venta de discos la que está en crisis, por el problema de la piratería. Los Gobiernos deberían actuar rápido, porque está matando a la industria. El arte sí tiene un precio. Las compañías discográficas descuidaron mucho el mercado y se les fue de las manos. Hay más piratería que venta de discos originales. Y es una tristeza, porque eso afecta a los nuevos artistas que ya no consiguen tanto apoyo de las discográficas.
-¿No es Internet un modelo de negocio viable?
-En el caso de Maná, recibimos regalías de iTunes, de Amazon y de otras compañías legales, pero obviamente no vas a ver ni un peso de la gente que se está bajando la música gratis.
-En su último disco, ‘Drama y luz’, desarrollado en circunstancias muy difíciles (murieron la madre y la hermana mayor de Fher, el cantante), vuelven a demostrar que siempre prefieren ver el vaso medio lleno...
-El nombre de Maná precisamente significa “energía positiva” en polinesio. En momentos de crisis no hay que perder nunca la esperanza ni la fe. Es muy fácil quejarse, pero es mucho más importante tratar de mejorar las cosas, cada uno poniendo su granito de arena.
-¿Eso han intentado hacer con su canción ‘Latinoamérica’, donde alertan del racismo contra los latinos en EE UU?
-Sí. Hay mucho racismo en EE UU hacia los latinos, y cuando suceden cosas como estas hay que llamar la atención sobre el problema. Hay gente latina muy importante que ha hecho grandes cosas en ese país, pero también es cierto que hay otros muchos echándose mala onda entre ellos: los hondureños contra los salvadoreños, los mexicanos contra los otros... Y piensas: “¡Qué ridículo! ¡Si somos hermanos y hermanas!” La canción transmite un mensaje positivo, de tolerancia.
-¿Es cierto que se vanaglorian de haber contribuido a mejorar el mercado del tequila en España?
-(Risas). Cuando nosotros vinimos la primera vez, en 1993, era un desastre. Nada más había una o dos marcas no demasiado buenas. Y como no podíamos conseguir el que nos gustaba, lo traíamos. Llegábamos a la aduana y nos decían: “¿Qué vais a hacer con esta cantidad de botellas de tequila? ¿Traficar?” Y nosotros: “No, no. Es para la gira” (Risas). Afortunadamente, la cosa ha mejorado mucho y hay muchos restaurantes mexicanos en España con buen tequila. Pero no vamos a ellos. Preferimos la comida española. Y los vinos, claro.

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